El abono con guano ofrece ciertas características que ayudan a las plantas a mantenerse verdes, fuertes y con una floración adecuada.
Su composición es a base de microelementos NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) en proporciones 6 - 4 - 5. Además incorpora el guano de origen totalmente natural.
Se puede aportar a todo tipo de plantas, ya sean de interior como de exterior. También es adecuado para plantas de flor y plantas de flor no vistosa, para fomentar el follaje.
Dosis recomendadas:
Mezclar un tapón (20 ml) para unos 4 o 5 litros de agua (este volumen es aproximadamente medio cubo de tamaño normal). Esta dosificación corresponde a 5 ml por litro de agua. Regamos con esta mezcla las macetas y plantas.
La frecuencia de aplicación recomendada es de una vez por semana en las temporadas de más calor (primavera y verano) y una vez al mes en las épocas menos calurosas (otoño e invierno).
En las épocas de floración se puede aumentar un poco la frecuencia de aplicación.
Recomendación general:
Los abonos líquidos en general suelen tener una concentración de abono menor que los abonos granulados. Eso significa que su aplicación debe ser más frecuente que un abono sólido. La ventaja de este tipo de abonos es que reducimos el riesgo de quemar las plantas por exceso de abono. Es por esta razón que es recomendable para plantas delicadas y para plantas en recipientes pequeños como macetas y jardineras.