Taladra de forma segura un cristal

6 de Julio de 2020

Si necesitas taladrar un cristal o vidrio, e imaginas que se trata de una labor complicada que requiere de manos expertas, nada más lejos de la realidad. Taladrar un cristal es, de hecho, una de las tareas de bricolaje que puedes llevar a cabo por ti mismo, siempre y cuando sepas cómo proceder y reúnas los materiales indicados. Sigue nuestros Brycus consejos para que puedas taladrar estos tipos de superficie como todo un entendedor de la materia.

Piezas de vidrio que puedes taladrar

Ante todo, debes saber que las piezas de vidrio que son susceptibles de perforar son casi todas, a excepción de los vidrios de seguridad, mejor conocidos como vidrios templados. Estos se pueden identificar cuando se observan las esquinas del vidrio. El vidrio templado posee las marcas del fabricante en cada una de ellas.

Adopta las medidas de seguridad

Antes de taladrar una superficie como cristal o vidrio, es preciso que sepas que perforarlos es fácil y seguro, siempre y cuando dispongas de todos los elementos necesarios para realizar esta tarea de bricolaje.

Para ello, deberás colocar el vidrio sobre una base firme y estable. No se te ocurra sujetar una pieza de cristal con la mano, mientras realizas una perforación con la otra. Es preciso que emplees guantes de seguridad, así como también gafas protectoras y mascarilla, puesto que durante el proceso de perforación este material desprende polvo y virutas que pueden ser un peligro para tu salud. Otra medida de seguridad consiste en no llevar ropa o accesorios que puedan quedar atrapados en el taladro, como es el caso de piezas colgantes.

Descubre todo lo que necesitas en Brycus, y una vez que adquieras la broca adecuada, colócala en el taladro cuando esté desenchufado.

Descubre todo lo que necesitas en Brycus

Aclarados los aspectos de seguridad, es hora de reunir los elementos que te harán falta. Si no dispones de estos, o solo de algunos, dirígete a tu Brycus más cercano para obtener las herramientas que a continuación detallamos.

Taladro

Es importante que el taladro eléctrico que emplees disponga de distintas velocidades, puesto que al trabajar el vidrio tendrás que seleccionar una cantidad menor de revoluciones. De lo contrario, puedes provocar una rotura.

Broca para taladrar vidrio

Para perforar el cristal necesitarás una broca adecuada. Entre las más utilizadas para este propósito se encuentran las de carburo y las de diamante, fabricadas en forma de pequeña pala.

Cinta métrica

Necesaria para calcular el punto exacto donde realizarás el orificio.

Cinta adhesiva

Emplea cinta de embalaje o cinta de pintor. La cinta ayuda a que el vidrio no se astille.

Gafas y guantes de seguridad

Estos te protegerán de virutas y del polvo de sílice.

Rotulador

Servirá para marcar el punto exacto en el que realizarás el orificio.

Pon en marcha nuestros Brycus consejos para taladrar vidrio

Con los materiales y herramientas a disposición, solo tendrás que seguir unos simples pasos.

Antes de taladrar el vidrio

Coloca la pieza en una superficie estable que ofrezca soporte completo. Luego, con ayuda de la cinta métrica mide el punto que deseas perforar. El orificio nunca deberá estar a menos de 25 milímetros del borde del cristal. Marca el punto con el rotulador y seguidamente coloca dos trozos de cinta adhesiva en forma de X. Esta marca deberás hacerla en ambas caras del vidrio. Remarca el punto con el rotulador.

Durante el proceso de perforación del vidrio

Ajusta la broca en el taladro. Seguidamente, comienza a taladrar lentamente, a baja velocidad. Una vez que consigas una abolladura en el vidrio, aumenta un poco la velocidad del taladro. A medida que vayas perforando, refrigera de vez en cuando la broca y el vidrio, bien sea con agua, aceite o queroseno, a fin de evitar que se calienten demasiado. Cuando estés a punto de culminar la perforación, baja nuevamente la velocidad del taladro, de lo contrario podrías resquebrajar el vidrio.

Al seguir nuestros Brycus consejos lograrás perforar piezas de vidrio, sin necesidad de recurrir a un profesional. Tendrás la satisfacción de haber realizado el trabajo con tus propias manos.