Lograr el confort térmico y el efecto acogedor es el objetivo principal de este año. ¿Te imagines poder unir calidez con elegancia? En Brycus te ofrecemos las chimeneas eléctricas de decoración, los emisores térmicos y las estufas eléctricas portátiles, que te ayudarán a conseguirlo.
Te presentamos sus principales características para que conozcas cual te conviene al momento de comprar una para tu hogar.
Las chimeneas decorativas representan una solución plausible para aquellos hogares donde se aprecia el efecto acogedor que representan la calidez de sus llamas. La diferencia con el resto de las chimeneas es que se genera el efecto de llama mediante un fuego simulado que resulta muy realista.
Aunque inicialmente se diseñaron como un accesorio de la decoración, en Brycus ofrecemos aquellas que también integran un sistema de calefacción.
Las chimeneas eléctricas de decoración pueden ir empotradas a la pared, incluir un efecto panorámico o estar instalada en una estructura independiente, simulando una estufa convencional. Pueden incluir un depósito con agua para simular el humo durante su funcionamiento.
Desde unidades en madera MDF, hierro fundido, acero inoxidable o piedra, hasta plástico, la variedad en diseños las hace una opción a tu alcance.
Cuando el objetivo es calentar parcialmente una estancia, las estufas portátiles eléctricas representan una gran alternativa. Gracias a la variedad en su estilo son ideales para decorar, aunque su principal función puede ser la de calentar las diferentes estancias donde se coloquen.
Solo se requiere acceso a una toma de luz. Éstas incorporan unas patas que facilitan su traslado y mantienen su estabilidad, por lo que se puede calentar cualquier habitación cerrada de un manera sencilla y sin complicaciones.
Los emisores térmicos son los conocidos radiadores eléctricos que se han empleado convencionalmente para calentar las habitaciones en el hogar. Según el método utilizado para alcanzar la transferencia del calor existen tres tipos principales:
Al momento de escoger un emisor térmico ten en cuenta el área de la habitación a calentar, la potencia del equipo y el tiempo que se requiere mantener su funcionamiento. Los equipos de aluminio son ideales cuando se necesita calentar muy rápido la habitación y mantener la operación por cortos periodos de tiempo.
Cuando la operación es inferior a las ocho horas, es aconsejable utilizar un radiador de fluido. En el caso que supere este tiempo, se recomienda un radiador cerámico. Los emisores modernos cuentan con un termostato que puede regularse para encender o apagar el aparato y programadores para seleccionar la temperatura idónea.
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