Como hacer alcohol gel para las manos

• Un frasco dosificador

• 1 /3 de gel de aloe vera. Si tienes la piel sensible, protege tus manos incrementando la cantidad de gel, pues tiene propiedades hidratantes y antiinflamatorias que ayudan a prevenir y mitigar las distintas afecciones de la piel.

• 2 /3 de Alcohol etílico-etanol. Es importante tener en cuenta que debe contener como mínimo el 60 % de alcohol, pues los inferiores no tienen poder antiséptico.

• Aceite de almendras

1. Echa el gel de aloe vera en un recipiente. 

2. Incorpora el alcohol etílico y remueve.

3. Agrega unas gotas de aceite de almendras, y mezcla bien con una cuchara hasta que los componentes estén completamente integrados. Si la textura te parece demasiado gelatinosa o densa, siempre puedes agregar un poco más. 

4. Finalmente, introduce la solución en el frasco dosificador. 

Como ves, hacer un gel desinfectante casero es muy sencillo y apenas implica unos minutos. Ahora bien, es importante que lo apliques correctamente, pues de lo contrario no surtirá el efecto que esperas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado cuál es la forma correcta de hacerlo, y en Brycus consejos la compartimos contigo. 

Así, extiéndelo bien por toda la superficie de la mano y frota una palma con la otra. Cuando esté bien esparcido, coloca la mano derecha sobre la izquierda y entrelaza los dedos para que el producto llegue a los recovecos que hay entre estos y a los pliegues. A continuación, repite el proceso comenzando con la mano izquierda. Finalmente, frota con la parte opuesta de las palmas y entre los pulgares. Cuando el gel antiséptico esté seco, tus manos estarán desinfectadas. 

La OMS nos recuerda que el gel desinfectante no debe ser un sustituto de la higiene con agua y jabón. Sin embargo, es un excelente complemento tras el lavado de manos y el mejor recurso cuando no tenemos acceso a estos elementos y, además, manipulamos objetos con mucha acumulación de microorganismos al pasar por muchas manos como, por ejemplo, el carro de la compra, el dinero, las barandillas o las manillas de las puertas. Aún así el remedio más efectivo y la forma más eficaz de echarlo de nuestras vidas definitivamente es llevando a la práctica la consigna yomequedoencasa.