Aprende a cuidar un bonsái con las recomendaciones que te hacemos desde Brycus.
Estés o no familiarizado con el cultivo de un bonsái, es importante que tengas en cuenta que el objetivo es que este parezca lo más natural posible.
Después de todo, no deja de ser un árbol que durante milenios ha sido sometido a técnicas para que pueda ser recogido en una maceta. Para ello, debes conocer algunos factores que influyen en su cultivo.
En primer lugar, un bonsái de interior precisa de unas condiciones de temperatura y luz distintas a las de uno de exterior.
De esta manera, el de exterior es capaz de resistir al frío del invierno mientras que el de interior necesita calor durante esa época.
Este tipo de árbolpuede catalogarse por altura y forma. De este modo, encontramos aShito, el tipo de bonsái más pequeño. Por el contrario,Omonopuede llegar a los 120 centímetros de altura.
Teniendo en cuenta la forma del tronco, la inclinación y la copa, podemos encontrar diferentes tipos de bonsáis como el Chokkan, que se caracteriza por tener un tronco que va reduciendo su grosor desde la base hacia las ramas, y el Moyogi, cuya figura es curvada.
Otros que llaman la atención son Fukinagashi, cuya traducción es “árbol barrido por el viento” en clara referencia a su aspecto inclinado; Kengai, cuyas ramas adoptan la forma de una cascada; y Yose-ue, que se compone de varios bonsáis plantados en un mismo recipiente, a modo de bosque.
En Brycus encontrarás una gran variedad de bonsáis catalogados por tipo, edad, hábitat, género y origen. Algunos ejemplos son el bonsái Zelkova, Portulacaria, Malus, Juniperus y Fraxinus.
Durante la etapa de desarrollo se puede utilizar la llamadamaceta de entrenamiento, hecha de cerámica, que permite que el bonsái crezca de forma correcta. Hay expertos que incluso recomiendanañadir coladorespara que así crezca más rápido.
Y cuando termine su proceso de crecimiento, este se traspasa a la que llaman maceta de exposición. De esta manera garantizarás el cuidado adecuado de la planta.
Entre los principales consejos de los expertos se encuentra abonar el bonsái durante todo el año yvigilar la humedad del sustrato. Cada vez que se riegue conviene utilizar una regadera cuya alcachofa esté compuesta por agujeros pequeños, así la cobertura de agua será uniforme por toda la planta.
Además, es aconsejable regar el bonsái por tiempos, hasta que el sustrato quede empapado poco a poco, y humedecer la copa del árbol a diario mediante un pulverizador.
Por otro lado, advierten de que dejar agua en el plato de la maceta puede ser perjudicial para las raíces. De ahí que sea recomendable poner una capa de greda volcánicabajo el bonsái. Así, la planta contará con suficiente humedad para mantenerse saludable.
Este factor es determinante en el cultivo de un bonsái de interior, ya quenecesita luzpara crecer.
Un buen lugar para colocarlo puede ser una ventana, aunque se debe tener cuidado con el efecto lupa que puede generar el cristal. De modo que, para evitar que la planta se queme y se deshidrate por un exceso de calor, en verano es recomendable que el bonsái esté ligeramente apartado de la ventana.
Igualmente, es conveniente girar la maceta, al menos una vez al mes. Así se garantiza que el crecimiento del bonsái es homogéneo.
Otro consejo fundamental es realizar la poda del bonsái, que es prácticamente similar ya sea de interior o de exterior. Sin embargo, hay que prestar especial atención al desarrollo del bonsái de interior, puesto que crece de manera continua, especialmentedurante la primavera y el verano, que es cuando hay que realizar lapoda.
Teniendo esto en cuenta, es vital recordar que cortar un brote supone repartir la fuerza al resto del árbol. Esto permite que se desarrollen mejor sus ramas y que crezca de forma más homogénea. Así que se debe realizar una poda cada vez que un brote supere los tres nudos, es decir, la distancia entre las hojas.
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