Informal y cómodo, el banco de jardín es un complemento muy habitual en jardines y terrazas por su versatilidad. Pero, como la mayoría de los muebles de exterior, necesita ciertos cuidados y mantenimiento para mantenerlo en ópticas condiciones. Afortunadamente, su conservación no requiere mucho tiempo ni dinero, así como tampoco conocimientos o habilidades especializadas, por lo que cualquier persona puede hacerlo siguiendo estos sencillos Bryconsejos.
El uso continuo, así como la lluvia, el sol y otros fenómenos climáticos tienen su impacto sobre los muebles de exterior, erosionando lentamente su fuerza y estructura. Sin embargo, existen formas de ralentizar el paso del tiempo y los efectos del clima.
En algunos bancos, son los listones que forman la zona del asiento y del respaldo los que pueden debilitarse o dañarse. Si se ha de reemplazar un listón roto, hay que medir el largo que se necesitará y cambiarlo por otro de la misma medida. Una vez retirado con cuidado el listón viejo hay que colocar el nuevo en su lugar y fijarlo en su posición de manera segura.
Pero, como evitar daños siempre es mejor que reparar, en Bryconsejos te indicamos cómo proteger un banco de jardín asegurándose de que esté limpio, barnizado y tratado con regularidad, así como protegido de las peores condiciones climáticas.
Un banco de madera tratada para exterior es ideal para cualquier jardín. Cuanto más limpio se mantenga menos posibilidades hay de que se dañe y erosione. Pero si se ha de barnizar o tratar se deberá limpiar la suciedad de la superficie con un cepillo y agua caliente con jabón diluido. A continuación, se debe enjuagar con agua limpia y dejar que se seque al sol durante unas horas.
Aunque algunas personas pintan los bancos de jardín, lo habitual es querer disfrutar del aspecto y la sensación de la madera. Barnizar permite resaltar las características únicas de la veta.
Paso 1 - Quitar el barniz viejo
- Retirar el barniz o pintura vieja con un producto decapante o una pistola de calor
- Dejar el producto durante 20 minutos y luego retirar con un raspador o una espátula
- Dejar secar de forma natural durante varios días
Paso 2 – Lijar
- Una vez que el banco esté completamente seco hay que lijarlo ligeramente con papel de lija de grano medio o fino.
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- Limpiar el polvillo del banco recién lijado con un paño húmedo y dejar secar de nuevo
Paso 3 – Barnizar
- Aplicar con un pincel de cerdas naturales un barniz para exteriores de alta calidad. El nuevo barniz creará una capa protectora flexible que contribuirá a la duración y belleza del banco.
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Otra manera de dar al banco más posibilidades de sobrevivir año tras año es invirtiendo en una cubierta protectora impermeable. Fáciles de usar, se colocan a principios de otoño y se quitan con la llegada del buen tiempo. También se puede colocar si hay un pronóstico de tiempo inclemente, como una tormenta de verano.
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