Después de grandes nevadas, muchas de nuestras plantas de exterior han sido dañadas o congeladas o directamente se han muerto. Si este es tu caso, en Brycus, te aconsejamos plantar semillas en invierno pero... ¿Cómo lo hacemos? ¡Te lo contamos!
Lasiembra de invierno es una técnica de germinación al aire libre que permite plantar simientes durante los meses más fríos del año y adelantar un trabajo que normalmente se hace en primavera. Se trata de un método sencillo que consiste en sembrar determinadas especies en invierno para recoger la cosecha con los primeros calores. Durante todo este tiempo la semilla permanece inactiva, pero lista para brotar a la primera oportunidad que tenga.
Está comprobado que hay especies que se desarrollan bien cuando se dejan en el exterior durante todo el invierno. Hay semillas que necesitan experimentar condiciones frías y húmedas, ya sea porque tienen cáscaras duras que se ablandan por el congelamiento y descongelamiento o porque el cambio de temperatura las ayuda a brotar. Este proceso se llama estratificación en frío y las semillas de muchos árboles, arbustos y plantas perennes requieren que se den estas condiciones para brotar.
Plantar semillasen invierno puede realizarse directamente en el suelo o en invernaderos, trasplantando más tarde las plántulas. La siembra directa no proporciona tantas ventajas como sembrar en recipientes ya que la tierra del suelo no se calienta tan rápidamente como la de un contenedor. Sin embargo, permitirá ahorrar el tiempo y el esfuerzo del trasplante.
Brycus consejos: la siembra de invierno en contenedores tapados da excelentes resultados. Una vez situados en el exterior, los receptáculos actúan como mini-invernaderos, permitiendo que las semillas experimenten el frío invernal en un ambiente controlado. Cuando la temperatura aumente lo suficiente, las semillasgerminarán y comenzarán a crecer por sí solas. Para cuando el suelo de los lechos de siembra tenga la temperatura exterior idónea, las plántulas estarán listas para ser trasplantadas.
• Recipientes con tapa que puedan soportar la congelación y descongelación causada por el clima invernal (plástico, etc.), transparentes o traslúcidos
• Una mezcla de tierra para macetas ligera, esponjosa y con un buen drenaje
• Etiquetas
• Semillas de calidad
• Un lugar al aire libre donde las plantas puedan germinar de manera segura
• Elegir siempre semillas que sean resistentes pues las simientes de plantas tropicales o muy tiernas morirán con el frío. En Brycus tenemos una gran selección de semillas, entre ellas algunas de las más indicadas para la siembra de invierno
• Asegurarse de que los contenedores tienen orificios de drenaje en la parte inferior y salidas de aire en la cubierta superior
• Sembrar las semillas en la superficie del suelo y cubrir con más tierra hasta alcanzar la profundidad de siembra adecuada. Poner al menos de 5 a 8 cm de tierra en los recipientes contenedores, aunque sería preferible de 7 a 13 cm. Esto ayudará a aislar las semillas y evitará que salgan a la superficie
• Sembrar más semillasde las que realmente se necesitarán pues las tasas de germinación serán más bajas que si se cultivase en condiciones ideales. Sin embargo, tampoco hay que sembrar demasiado tupido o las plántulas se amontonarán unas con otras cuando comiencen a crecer
• Etiquetar los contenedores en cada siembra, indicando la variedad de semilla y la fecha. Pasado un tiempo es fácil no recordar qué se ha plantado en cada recipiente
• Colocar los invernaderos al aire libre en una ubicación que esté a salvo del viento fuerte, pero donde el sol, la lluvia e incluso la nieve sean recibidos libremente
• Relajarse y dejar que la naturaleza se haga cargo. A medida que el clima se enfríe y caliente las semillas se congelarán y descongelarán, aflojando las cubiertas. Esta es la razón por la que no será necesario poner en remojo o cortar las semillas de cáscara dura de especies como las Ipomea o “bella de día” o de los guisantes de olor
En climas especialmente fríos conviene plantar primero las semillas anuales perennes y resistentes y esperar hasta marzo para plantar las anuales más tiernas.
Con los primeros calores las plántulas comenzarán a emerger, indicando que ha llegado el momento de comprobar si la tierra tiene agua. Al abrir las tapas, si el suelo parece seco, habrá que humedecer a fondo, pero con suavidad, para no alterar los sistemas de raíces tiernas. Luego se volverán a cerrar. En días cálidos y soleados se recomienda retirar las cubiertas durante unas horas para que los brotes germinados disfruten del aire fresco de la primavera. Al anochecer no olvidar volver a cerrar los contenedores.
La siembra invernal es realmente ventajosa ya que no necesita de sistemas de iluminación o de dispositivos de calefacción y suele dar lugar a plantas fuertes y resistentes. Aunque es normal que algunas simientes se pierdan, la satisfacción que da puede convertirla en adictiva. En Brycus tenemos una gran selección de semillas para que le des una oportunidad a la siembra de invierno, una forma fácil y rentable de conseguir un hermoso huerto o jardín. Algunas de las variedades óptimas para plantar según este sistema son:
• Flores: alyssum, hierba de mariposa, caléndula, coreopsis, cosmos, dedaleras, malvarrosas o petunias
• Verduras: ajo, cebolla, puerro, remolacha, brócoli, col, acelgas, zanahorias, col rizada, lechuga, rábanos, espinacas o perejil
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