El garaje, ese lugar que sirve tanto para almacenar trastos como para guarecer nuestros vehículos. Ese lugar en ocasiones descuidado y anárquico que supone un peligro potencial para nosotros y nuestra familia. El desorden, la falta de señalización, de compartimentalización y de otras medidas de seguridad entrañan un riesgo que podemos evitar de forma sencilla y a menudo económica. Se sabe que la inversión en medidas de seguridad siempre trae aparejada un retorno mayor en el largo plazo, por eso nunca está de más que tengamos en cuenta la idoneidad de los espacios para movernos y operar en ellos.
Uno de los primeros elementos que conforman parte del garaje y que da acceso directo a el es la puerta. La puerta constituye una barrera física de seguridad pasiva para los intrusos, pero también pudiera convertirse en un arma de doble filo. Debe ser lo suficientemente amplia como para poder entrar sin dificultades con nuestros vehículos. Si esto no fuera posible, deberíamos cerciorarnos de la altura justa donde el coche pudiera rozar con las paredes, para así poder acolcharlas con el fin de evitar rayaduras en la pintura y abolladuras en la carrocería. Señalizar vigas u otros obstáculos próximos a la entrada con la ayuda de una cinta de señalización negra y amarilla. Tratar de invertir en una puerta corrediza automática.
A continuación, debemos primar nuestra capacidad sensorial sobre todo en circunstancias adversas, como pudiera ser la noche, donde sentidos como el de la vista se ven mermados. Desde Brycus ideas recomendamos siempre la instalación de sensores de movimiento que activen las luces de forma automática, con el fin de evitar deambular por un espacio angosto y posiblemente lleno de obstáculos de noche. Buena parte de los accidentes domésticos ocurridos en garajes suceden por falta de luz, y por supuesto por un exceso de confianza aparejada. Otra solución más económica es aquella que tiene que ver con un sensor de movimiento cercano, pero nos obligaría a colocar el interruptor todo lo cerca de la puerta que sea posible. Tanto la de acceso exterior, de haberla, como la de acceso interior.
Debemos tomar como referencias los parkings para hacernos una idea de la idoneidad de las medidas a adoptar para maximizar la seguridad en nuestro garaje. La instalación de espejos interioresque permitan una mejor visibilidad sobre todo cuando tratamos de maniobrar en ángulos muertos, o la aseguración del coche mediante unos topes anclados al suelo -por si olvidáramos echar el freno de mano, que no es poco frecuente- son cosas muy sencillas y económicas de implementar que sin embargo lograrán reducir los accidentes potenciales provocados por vehículos prácticamente al cero por ciento.
¡Ni siquiera es necesario gastar dinero! Algunas cosas no cuestan nada y aportarán un extra de seguridad. Se recomienda que no haya objetos directamente colocados sobre el suelo, especialmente en las zonas medias del garaje, y cuando las hubiere colindando a las paredes, se recomienda que estas no estén directamente puestas sobre el suelo, sino elevadas de algún modo, para evitar tropiezos y golpes. Tampoco se recomienda que estén a una altura sobre nuestras cabezas, para evitar de nuevo golpes y caídas accidentales.
Desde Brycus ideas recomendamos además salvaguardar mediantemétodos de seguridad activa, como la instalación de alarmas o sensores de movimiento, así como reforzar el blindaje y cerradura de nuestras puertas, con el fin de disuadir a los amigos de lo ajeno. Los robos en garajes suelen ser bastante habituales en algunas zonas, por lo que la seguridad debe enfocarse tanto a la nuestra propia como a la de nuestros bienes más preciados.
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